En la época prehispánica, la actividad "comercial" fue muy relevante, y Tlayacapan era el paso obligado del camino de Tenochtitlan a las regiones de intercambio del sur. En algunos de los cerros más importantes se encuentra una variedad de pinturas rupestres. La zona arqueológica El Tlatoani se sitúa sobre una de las montañas del Municipio, donde se establecieron los Xochimilcas y Chalcas. En este sitio residía el Gobernante del Altépetl o Pueblo Prehispánico, y en este lugar se encuentra la mayor parte de construcciones que se conservan de aquella época. Se dice que en la época prehispánica, esta tierra era un paso obligado del Emperador Moctezuma hacia sus balnearios de Huaxtepec (hoy Oaxtepec). Por tal razón, dicha demarcación fue un punto estratégico durante la Conquista. El Pueblo Mágico de Tlayacapan y Tepoztlán conforman la ruta del Guerrero Quetzalcóatl, el Dios del viento y de la sabiduría, dador de vida.
El Ex Convento de San Juan Bautista fue construido en el año 1534, este Ex Convento es un símbolo de la Misión Agustina del siglo XVI. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año de 1994. Su arquitectura típica de los conventos principales de la zona se conserva gracias a la fiel concurrencia de su comunidad, quien rinde culto en su nombre.
En 1982 mientras se realizaban labores de restauración de piso en el Ex Convento de San Juan Bautista en Tlayacapan, debajo del altar mayor se hallaron 39 sepulturas de niños y adultos momificados que muestran vestimentas de la colonia. Al moverlas del ambiente que había propiciado su momificación, sólo se conservaron diez de ellas.
Centro Cultural que de antaño fue una fábrica de velas que abastecía a la población y zonas conexas de Morelos, los espacios son majestuosos, tiene una arquitectura virreinal que ya muestra ciertos rasgos de influencia barroca.
El carnaval de Tlayacapan es la festividad más importante y se celebra tres días antes el miércoles de ceniza, esto es el inicio de la cuaresma, el atractivo principal es el brinco del "Chinelo". Se tienen registros históricos de que Tlayacapan es la Cuna del "Chinelo". El pueblo se divide en tres comparsas importantes, que son: la Unión (correspondiente al barrio de Texcalpa o Santiago), la Azteca (barrio del Rosario) y la América (barrio de Santa Ana) ,que corresponden a cada uno de los barrios que conforman la cabecera municipal, cada comparsa tiene su lista de organizadores también llamados "autores".
Los chinelos nacieron en la época en que los españoles (7 de febrero de 1872) tenían control de todos los pueblos nahuas de la región. Los habitantes del pueblo de Tlayacapan sabían que sus días de descanso eran los tres anteriores al miércoles de ceniza que era el día en que los españoles tenían una gran fiesta en la cual casi todos quedaban completamente ebrios; los nativos, cansados de abusos de los hacendados, aprovechaban esos días de descanso para ponerse disfraces de los hacendados, los religiosos y de las autoridades.
El Huehuetzin alusivo a la festividad y tradición que surgió en 1807, con ropa vieja cubriéndose el rostro con un pañuelo empezaron a gritar, chiflar y a brincar por sus calles del pueblo, burlándose de los españoles. De origen náhuatl viene la palabra Huehuetzin, que quiere decir persona que viste de ropas viejas. La popularidad comenzó, el personaje fue evolucionando para representar a los españoles añadiéndole barbas a la máscara, esta tradición ha permanecido en el Pueblo Mágico de Tlayacapan.
Piezas de alfarería tradicional como macetas, alcancías, figuras, ollas de todos los tamaños, comales, jarros, cazuelas y vajillas completas de barro vidriado y con tintes de gran colorido, son de los productos más característicos de Tlayacapan, además de su fábrica de cerámica, lo que le ha valido ser el pueblo organizador de la Feria Nacional del Barro, que cada año se realiza en esta localidad, durante la última semana de octubre.
En el municipio de Tlayacapan, se cuenta con varias agrupaciones de jóvenes, señores y niños que conforman las diferentes bandas de Viento que caracterizan al lugar, como podemos ver la principal es La Banda de Tlayacapan con el tradicional son del “chinelo”. "La Banda de Brigido Santamaria" tiene sus orígenes en el año de 1870. Cuenta con un repertorio amplio en el que pueden distinguirse varios sectores. Uno de ellos se forma por las marchas, valses y canciones de origen regional o externo, que son comunes al repertorio de la banda de todo el estado de Morelos y que sirven para audiciones públicas en plazas o festejos cívicos.